¿Alguna vez has pasado por un estirón? ¿Quizás has tenido que visitar regularmente tiendas para reemplazar los zapatos que ya te aprietan demasiado o los pantalones que se te han quedado demasiado cortos?
En la adolescencia, los niños crecen rápidamente para alcanzar su altura de adultos. ¡Y resulta que a las estrellas bebé les pasa lo mismo!
Una joven estrella masiva fue observada en 2008, y luego otra vez en 2015 y 2016. Comparando las imágenes antiguas de la estrella bebé con las nuevas fotografías, los astrónomos descubrieron que ha experimentado un enorme crecimiento en los últimos años.
Como todas las estrellas muy jóvenes, ésta se encuentra rodeada por una envoltura de gas y polvo, así que no puede verse directamente. En cambio, los científicos observaron la envoltura y se sorprendieron al descubrir que su tamaño se había multiplicado por cuatro durante ese tiempo. Esto significa que la estrella de su interior debe de ser 100 veces más brillante de lo que era anteriormente, para haber iluminado tanto la envoltura.
¿Cómo se produjo este crecimiento extremo en tan poco tiempo?
Los científicos piensan que una gran masa de gas debe de haberse precipitado hacia la estrella bebé, como agua cayendo por un desagüe. Formó un disco plano giratorio alrededor de la estrella. Cuando se acumula material suficiente en un disco como este, cae repentinamente sobre la superficie de la estrella, como una avalancha.
Quién sabe, la estrella puede experimentar otro estirón en los próximos años. ¡Suerte que las estrellas no necesiten llevar zapatos o pantalones!
Esta estrella es una de las muchas situadas en la Nebulosa Pata de Gato. En las fotografías del firmamento, esta región de formación de estrellas parece la huella de un gato, de ahí su curioso nombre.