Hace unas pocas semanas, los astrónomos vieron asombrados cómo un agujero negro se despertaba después de hibernar durante décadas, y empezaba a tomarse un sustancioso desayuno. No un croissant o un tazón de cereales, ¡sino un súper Júpiter! Un súper Júpiter es un objeto que es mucho mayor que Júpiter (el planeta más grande de nuestro Sistema Solar), pero no lo suficientemente grande como para ser una estrella. En este caso, es unas 30 veces mayor. Para poner esto en perspectiva, ¡la Tierra cabría dentro de Júpiter más de 1300 veces!
Imagina la escena: un grupo de astrónomos de la Agencia Espacial Europea estaba en mitad de una noche de observación, cuando una misteriosa llamarada de rayos X de repente brilló en sus pantallas. Curiosos por encontrar de dónde procedía esta misteriosa luz, los astrónomos la rastrearon hasta su origen. Procedía del centro de una galaxia conocida, llamada NGC 4845. Esta galaxia ha sido observada muchas veces, pero en esta noche, ¡estaba brillando más de 1000 veces más de lo normal!
La luz procedía de material calentado alrededor del agujero negro central de la galaxia, mientras despedazaba y se alimentaba del infortunado objeto. Se estima que el agujero negro en el centro de NGC 4845 tiene una masa de alrededor de 300 000 veces la de nuestro propio Sol. También le gusta jugar con su comida: durante más de 2-3 meses, ¡jugueteó con el objeto antes de masticar alrededor de una décima parte de su material!
Puedes ver una simulación por computadora del suceso aquí.
Hay una frontera especial alrededor de un agujero negro llamada horizonte de sucesos. Es en este punto cuando todo, incluso la luz, debe de ir hacia el agujero negro. ¡No hay escapatoria una vez que has cruzado el horizonte de sucesos!