Puedes construir algunas cosas bastante asombrosas solo uniendo bloques de Lego. ¡La gente ha construido casas de Lego a tamaño real, ciudades y cohetes! Al igual que esas impresionantes estructuras de Lego, los seres humanos están también construidos a base de piezas diminutas. Las piezas de los humanos se llaman moléculas orgánicas.
Las moléculas están hechas de elementos químicos como el carbono, el hidrógeno y el oxígeno. Las moléculas orgánicas han sido encontradas por todo el Universo. A diferencia de las piezas de Lego, las moléculas son tan pequeñas que nadie puede verlas, excepto con microscopios extremadamente potentes.
Los telescopios también nos pueden ayudar a encontrar estas moléculas especiales.
Unos astrónomos han encontrado recientemente señales de moléculas orgánicas en un cometa llamado 21P/Giacobini-Zinner utilizando el telescopio Subaru de Japón. Los científicos creen que se formó en las regiones de Júpiter y Saturno, cuando estos planetas empezaban a formarse.
Los cometas son pistas del pasado de nuestro Sistema Solar. Están hechos principalmente de hielo y de polvo, pero son también conocidos por ser buenos anfitriones de materiales orgánicos. El cometa 21P/Giacobini-Zinner actualmente viaja velozmente alrededor de nuestro Sol un vez cada seis años y medio.
Todavía desconocemos el modo en que empezó la vida en la Tierra hace 3000 millones de años, pero una cosa es segura: todo empezó con estas diminutas moléculas orgánicas. Estos componentes de la vida son muy frágiles y existen en todo el Universo. ¡Quién sabe dónde serán encontrados la próxima vez!
Crédito de la imagen: Michael Jaeger
Se han contabilizado más de 6000 cometas en nuestro Sistema Solar, pero se piensa que el número real podría ser más bien como de ¡un billón! (¡esto es un millón de millones!).