El Sol cuenta su historia en capas de luz y cada capa revela lo que está ocurriendo a diferentes temperaturas. Por ejemplo, la luz solar que vemos procede principalmente de la superficie del Sol, que se encuentra a unos 6000 grados Celsius.
Pero hay mucho más ocurriendo fuera de los límites de nuestra visión. La luz de rayos X revela los fenómenos más calientes e interesantes que ocurren en el Sol. Puede que hayas oído hablar de las fulguraciones solares pero ¿te suenan las nanofulguraciones?
Las nanofulguraciones son erupciones pequeñas pero potentes que se producen todo el tiempo en el manto de gases (atmósfera) que rodea al Sol.
Las explosiones envían partículas desde la superficie del Sol volando hacia el espacio a velocidades increíbles. Según algunos científicos, son responsables del calentamiento de la atmósfera del Sol a la descabellada temperatura de ¡un millón de grados Celsius!
El estudio de las nanofulguraciones exige visión en rayos X y los científicos de todo el mundo han trabajado duro para desarrollar la mejor herramienta para el trabajo. El resultado final es un cohete de investigación, pequeño pero muy inteligente, llamado FOXSI.
FOXSI está diseñado para realizar viajes cortos por encima de la atmósfera de la Tierra con objeto de echar un vistazo al espacio antes de caer de regreso al suelo.
El año pasado, el pequeño cohete viajó a 300 km por encima de la Tierra durante seis minutos, para mirar directamente al Sol. Durante este viaje tomó las imágenes más nítidas del ardiente halo del Sol que hayamos visto, ¡incluyendo ésta!
Los científicos están comprobando estas nuevas fotografías ahora mismo para ver cómo pueden ayudar en nuestra búsqueda de nanofulguraciones.
“Nano” normalmente significa algo que es “muy pequeño”. Aunque una nanofulguración típica es más pequeña que una fulguración solar normal, posee la misma energía que 240 megatones de TNT. ¡Es como 10 000 bombas atómicas detonando al mismo tiempo!