No hay ninguna pregunta que sea tonta. Algunas de las cuestiones más simples tienen las respuestas más interesantes. Por ejemplo, ¿por qué el espacio es negro? Para responder a esta pregunta, tenemos que tener en cuenta las distancias entre las estrellas, la velocidad a la que viaja la luz y cómo el Universo está creciendo todo el tiempo.
Los astrónomos han utilizado los telescopios de ALMA para intentar responder su propia pregunta simple: ¿por qué hay más estrellas naciendo en unas galaxias que en otras? A primera vista la respuesta parece obvia: las galaxias más grandes tienen más gas cósmico así que nacerán más estrellas en ellas que en las pequeñas. Después de todo, el gas cósmico es el ingrediente principal necesario para hacer estrellas.
Aunque esto es cierto la mayor parte del tiempo, no es una regla exacta. Los científicos que trabajan con los telescopios de ALMA acaban de descubrir que, incluso con la misma cantidad de material para formar estrellas, las galaxias del pasado lejano producían un número mucho más alto de estrellas. Hace miles de millones de años las galaxias simplemente eran más productivas.
La galaxia en la que vivimos (llamada la Vía Láctea) normalmente crea una estrella nueva por año. En el pasado ¡algunas galaxias podían formar varios cientos de estrellas cada año!
Los astrónomos todavía ignoran por qué estas galaxias tempranas eran más productivas pero creen que hay una relación con los choques cósmicos. En el pasado era mucho más probable que las galaxias chocaran unas contra otras (había menos espacio y las galaxias eran más grandes), lo que podría haber impulsado el nacimiento de más estrellas.
¡Las primeras galaxias empezaron a formarse hace 13 mil millones de años! ¡Eso es poco después del Big Bang!