¡Los astrónomos se han embarcado en una caza para pillar tantas nebulosas planetarias como puedan! Las nebulosas planetarias son simplemente nubes brillantes de gas y polvo, y no tienen realmente nada que ver con los planetas. Ahora los astrónomos están utilizando imágenes del observatorio de rayos X Chandra de NASA para hacer un seguimiento de todas estas nubes en nuestra parte de la galaxia. ¡Esta imagen muestra cuatro nebulosas planetarias con forma de mariposa que ya han observado!
Estas nubes nos muestran una fase de la vida por la que eventualmente pasan todas las estrellas de tamaño mediano, como nuestro Sol. Cuando una estrellas ha quemado todo su combustible se expande, convirtiéndose en una enorme gigante roja. ¡La estrella se puede hacer cientos de veces más grande! A este tamaño, la estrella tiene problemas para conservar sus capas exteriores de material. Una gran cantidad de material de las capas exteriores de la estrellas es expulsada al espacio.
El núcleo caliente de la estrella es lo que queda. Pronto empieza a colapsar sobre sí mismo. Todo el material del núcleo acaba fuertemente apretujado en una diminuta estrella pesada. A ésta se la llama enana blanca. ¡Una enana blanca con la misma cantidad de material que nuestro Sol tendría el tamaño de la Tierra!
El gas y el polvo arrojados por la estrella forman una nebulosa planetaria, que rodea la enana blanca en un colorido capullo. Estos envoltorios gaseosos tienen muchas formas y tamaños. En estas fotos puedes ver que el material ha formado dos nubes simétricas que se extienden a ambos lados de la estrella. ¡Parecen precisamente las alas de una mariposa!
casi todas las estrellas se convertirán tarde o temprano en nebulosas planetarias, incluyendo el Sol. Los astrónomos piensan que probablemente haya más de 30 000 nebulosas planetarias, sólo en nuestra galaxia.